Respira como foca
Acuéstense sobre el estómago como para hacer lagartijas. Pongan las manos a los lados como las aletas de las focas. Respiren profundamente mientras levantan la cabeza y los hombros de modo que la parte superior de su cuerpo se separe del piso. Lentamente, vuelvan a poner el pecho sobre el suelo mientras exhalan. Podría pedirle a su hijo que ladre como una foca mientras exhala. Se repite tres veces.